Preparar los fardos, la piqueta, las espuertas y vestirse con ropa de mucho abrigo para ir a recoger aceituna. Es parte del ritual ancestral que hoy los jornaleros de Los Villares han reproducido a la perfección. Un hecho para nada insólito, ni noticiable, de no ser porque hoy quienes se han afanado en éstas tareas han sido niños y niñas de dos años de edad, inscritos en la Guardería Municipal.
Desde primera hora de la mañana, cuarenta y cuatro pequeños ataviados con la ropa típica de los aceituneros y portando en sus manos los aperos de recolección, han recogido el fruto del olivo que con esmero cultivan durante todo el año en el recinto de las instalaciones de la propia Guardería. Las educadoras del centro han sido las encargadas de ayudar y explicar a los menores cómo se estiran y extienden los fardos, la técnica para varear el árbol y lo importante de que se recoja el fruto que hay en el suelo. Mientras tanto, con el cariño que profesan hacia los pequeños y la profesionalidad que las caracteriza, Mati, Consuelo, Rosa, las dos Lolas, Amalia, Pauli y Toni, han aprovechado para que los pequeños también aprendan una de las coplillas más representativas de la época de recogida. Lanzándose algunas de ellas, a entonar aceituneros del pío- pío, cuántas fanegas habéis “cogío”…
En total dieciocho, pero no fanegas sino Kilos. Y es que la actividad que hoy se ha desarrollado en el centro, ha proseguido y tras recoger el fruto, los pequeños jornaleros acompañados de sus familiares se han desplazado en autobús a la cooperativa “San Isidro” de la localidad. Allí, han procedido al pesaje y han visto en parte, la molturación del fruto y el sistema de almacenaje de nuestro producto estrella, el aceite de oliva. Para por último, compartir un desayuno molinero a base de exquisito pan con aceite de oliva y alegría.
La directora del centro, Rosa María Hidalgo, nos explica que la actividad lleva celebrándose durante seis años consecutivos y que el objetivo es que desde pequeños conozcan su entorno y la cultura de la zona.
Martina, Nahiara, Pablo, Alicia, Tomás, Juan José….. y todos éstos niños hasta cuarenta y cuatro, hoy han sido jornaleros, mañana seguro que médicos, albañiles, bomberos, maestros, quién sabe… Pero lo que siempre serán por pertenecer a nuestra tierra es lo que dijo el poeta, Andaluces de Jaén, aceituneros altivos…
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| Jornaleros de la Guardería Municipal de Los Villares |