Semana Santa en Los Villares

El Miércoles de Ceniza comienza la Cuaresma, ese día se hace en la Iglesia una celebración eucarística para niños a primera hora, y después también para mayores. Desde que comienza, es tradición no comer carne los viernes, se sustituye por pescado: el encebollado y el potaje de garbanzos son las comidas típicas en estos días. En Los Villares salen en procesión varias imágenes.
El viernes de Dolores procesiona la imagen de la Virgen de los Dolores.

El Domingo de Ramos se reparten palmas y ramas de olivo para acompañar al sacerdote en una pequeña procesión por las calles más céntricas del pueblo, y después se celebra una eucaristía en la Iglesia.

El miércoles al anochecer, sale un paso muy emotivo que es el Vía-Crucis con el Cristo del Socorro.Antiguamente esta procesión se hacía a las 5 de la tarde.

Se conmemora la Ultima Cena del señor el Jueves Santo, celebrando en la Iglesia los Santos Oficios con el lavado de pies y la imposición del Santísimo Monumento, este lo elabora el cófrade del Santísimo.

Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores salen el Viernes Santo por la mañana, es un paso muy bonito y emotivo, porque al llegar a la Fuente se encuentran las dos imágenes.

Por la tarde-noche procesiona el Santísimo Cristo del Socorro y la Virgen de  los Dolores en su soledad,  todo el pueblo sale a acompañarlos, el momento más esperado es el encuentro que hacen en la plaza Fernando Feijóo.

La Semana Santa finaliza con la celebración del Domingo de Resurrección, el día anterior, o sea el Sábado de Gloria, por la noche se realiza la Vigilia Pascual, en ella se conmemora la Resurrección del Señor. En años anteriores, este domingo  procesionaba al Señor Resucitado. Es típico comer en este día el tradicional «hornazo».

Curiosidades, un poco de historia

El Domingo de Jesús se celebraba el primer domingo de Mayo, se hacían bonitas coronas de flores y al paso de la procesión se le arrojaban pétalos de flores y dichas coronas. Un año vino el señor Obispo a realizar el sacramento de la Confirmación y se quedó extrañado al ver preparado el trono de Nuestro Padre Jesús Nazareno para procesionar en el mes de Mayo pues dijo:» ¿qué hace un nazareno prosesionando en este día, si Cristo ya ha resucitado?». Desde entonces se trasladó esta fiesta a el domingo anterior al de Ramos.

I

Cuando llegaba el Jueves Santo y celebrada la misa del lavatorio de pies, todos los establecimientos de diversión quedaban cerrados al público.
Se consideraba pecado cualquier actividad de ocio , no se podía cantar, ni gritar, ni armar jaleo jugando, pues nuestros mayores consideraban que era una falta de respeto porque el Señor estaba de cuerpo presente, ya el viernes por la tarde noche, que estaba enterrado, se volvía a la normalidad.

Para hacer saber al pueblo a la hora que salían las procesiones, un grupo de niños acompañados de personas mayores utilizaban una carraca y paseaban por el pueblo en silencio solo con el sonido de la carraca.

En los días anteriores  de Semana Santa , las mujeres solían ir al horno (panadería) para hacer los dulces típicos de esta época como los sinsales, los ochios de huevo, las magdalenas y lo más significativo que era el hornazo para el día de pascua. En las casas se hacían torrijas y roscos fritos.
También se hacía el encebollado y potaje de garbanzos con bacalao para el Viernes Santo pues ese día era de abstinencia y ayuno.

Albúm «Semana Santa»

iconos47178842428_1958

Compartir

Ir al contenido