Soy vecino de Los Villares (Jaén) desde hace cuatro años, y el día que puedo y estoy bien, me doy un paseo por el pueblo y converso con alguna gente, pregunto por cosas y hay quien las sabe y hay quien no.
Un día pregunté por la Casa Grande que hay cerca del Ayuntamiento y no me supieron dar razón, al poco tiempo me enteré por otros medios, no obstante insistí (aunque ya estaba enterado) y una persona corriente me dió una explicación acertada. A raíz de esto escribí un poema (que es lo que me gusta) que decía entre otras cosas: “Las casas capitulares que hay donde está el Ayuntamiento y el Palacio del Vizconde que se encuentra más adentro”.
Me gusta la poesía, pero también me gusta relatar las cosas que leo o me entero, lo que le relato hay quien lo cuenta de una forma y otros de otra con los datos que sé y los recogidos de varias fuentes , les cuento el siguiente hecho histórico.
A continuación voy a relatar un hecho ocurrido en la Iglesia de San Ildefonso de Jaén, pero está relacionado con Los Villares.
A finales del siglo XVI cuando Los Villares era un joven pueblo, una persona de Jaén joven varón de buena posición económica y social, según los datos que tengo de diferentes fuentes, una noche se quedó en el Santuario para robar y se le ocurrió llevarse entre otras cosas, unas lámparas de plata que alumbraban a la Virgen de la Capilla.
Las metió en unas alforjas y salio desorientado de Jaén, llego a la Los Villares posiblemente para venderlas y fue apresado, conducido a Jaén y juzgado, la condena fue el ahorcamiento, le cortaron la cabeza y la pusieron por encima de la puerta que da a la plaza, para escarmiento. Como no podía estar mucho tiempo, esculpieron una cabeza de piedra, que es la propia del ladrón, esta cabeza se encuentra por encima de la puerta que da a la plaza, cerca del tejado a la derecha.
Lázaro Guzmán Sánchez
Residencia de mayores «Edades»