Ayer 4 de enero, a las 17 horas, se celebraba en la catedral de Almería el funeral y entierro del ilustre villariego, Monseñor Don Justo Mullor García. Don Justo fallecía en Roma en la mañana del pasado 30 de diciembre.
Don Justo nace en la calle Moraleda Alta de Los Villares, un 8 de mayo de 1.932. Era hijo de Modesto Mullor, peón caminero en nuestro pueblo. Tras fallecer su padre, se marcha con la madre a Almería, de donde era originaria su familia.
Tras su paso por el Seminario Diocesano de Almería, recibió la orden sacerdotal el 8 de diciembre 1954 y la episcopal el 27 de mayo de 1979.
En 1957 se traslada a Roma donde estudia en la Universidad Gregoriana, como alumno, en la Pontificia Academia Eclesiástica. Vive en Roma el mayor acontecimiento de la era moderna en el ámbito de la Iglesia, el Concilio Vaticano II.
Ha desempeñado, entre otros, los siguientes cargos: Observador permanente de la Santa Sede ante el Consejo Europeo; Observador permanente de la Santa Sede ante la Oficina de la Organización de Naciones Unidas en Ginebra, Nuncio en Costa de Marfil, Burkina Fasso y Níger, Estonia, Lituania y Letonia y Méjico.
El 11 de febrero del 2000 era nombrado Presidente de la Pontificia Academia Eclesiástica, cargo que ocupó hasta el 13 de octubre de 2007.
El 23 de abril de 2009 era nombrado miembro de la Congregación para las Causas de los Santos; en la actualidad trabajaba, entre otras causas, la beatificación del sacerdote villariego don Pedro Pardo Barrón, sacerdote mártir que lo bautizó.
Don Justo visitó nuestro pueblo en repetidas ocasiones, siempre que su calendario eclesiástico se lo permitía, la última de ellas fue en junio de 2010, con motivo de su presencia en Jaén por la canonización de don Manuel Lozano Garrido “Lolo”.
¡¡Descanse en paz Don Justo Mullor, villariego y mensajero de la Iglesia por tantos lugares de la Tierra!!
(Mi agradecimiento a Carmen Herrero Huertas por estas magníficas imágenes de nuestra historia más reciente)
Por Victoriano Muñoz Rueda (Cronista Oficial de Los Villares)