SIEMPRE A TUS PIES
Un año más las cofradías de nuestros pueblos, Torredonjimeno y Los Villares, hemos tenido la oportunidad de compartir la eucaristía aquí en este bendito templo, junto a los padres trinitarios, a los que tanto tenemos que agradecer por la labor incansable que realizan. Una eucaristía que llenos de alegría te ofrecemos a Ti Madre, para que con tu bondad nos ayudes a avanzar por los caminos de la vida y conseguir ser un poco mejores cada día.
A Ti mi Virgen Morena te venimos a ofrecer nuestras oraciones para que Tu que todo lo puedes extiendas tu generosidad por el mundo y ayudes a salir adelante a tantas familias que lo están pasando tan mal por haber perdido la salud, el trabajo o la fe, te suplicamos, que con tu gracia divina les ayudes a recobrar la esperanza.
Te doy las gracias por no haberle negado nunca tu luz en su lucha con la enfermedad a Paqui, una mujer que te quiere y te lleva en el alma.
Madre el pasado 20 de agosto la tragedia paso por Los Villares y se llevo a David, te pido que lo mimes en el cielo y que le hagas llegar a Pedro tu indulgencia.
Morenita hace pocas fechas mi madre se fue de este mundo para reunirse contigo allá en el cielo, se que junto a ella también estará mi padre, yo humildemente te pido que los cuides, yo desde aquí rezare cada día.
Este año tengo el honor de ser hermano mayor de la cofradía de Los Villares, cargo que si Tu Señora Divina me lo concedes, me gustaría brindárselo a dos hombres que para mi fueron otro padre y otro hermano, a ellos les debo la gran satisfacción de haberte encontrado Madre. Manolo me enseño Tu Fe y Tu Gracia y me puso en tu senda, con Antonio conocí que un solo hombre es capaz de mover a un pueblo entero para poder realizar uno de sus más bellos sueños para luego dárselo a su pueblo. Para mí los dos son ejemplo generosidad, voluntad, sacrificio y esfuerzo.
Yo Madre te doy las gracias por haberlos conocido, hoy se que siempre estarán con nosotros, en nuestros corazones y que nos ayudaran a que la devoción que te veneramos crezca a cada minuto de nuestras vidas.
Señora Bendita te pido que me concedas la humildad y la constancia suficientes para poder ayudar a que nuestra cofradía vaya en la dirección correcta, y sobre todo, para que la devoción y el fervor hacia Tí aumenten más en nuestro pueblo.
Madre recibe todas las oraciones y las suplicas que te trae un pueblo que te quiere y que te lleva en el alma.
¡VIVA LA VIRGEN DE LA CABEZA!
¡VIVA LA MADRE DE DIOS!
Por José Alberjón