Desde Mi Pueblo Informa queremos recordar las estaciones de penitencia que se hacían en Semana Santa antiguamente en Los Villares. Nos han informado las personas más mayores que esta costumbre se ha conocido desde siempre.
En la madrugada del Jueves Santo al Viernes Santo se formaban grupos de mujeres y peregrinaban por las calles del pueblo haciendo las estaciones de la pasión del Señor. A las tres de la madrugada quedaban en la puerta de la Iglesia, donde se realizaba la primera estación y comenzaba la peregrinación por las catorce estaciones, solamente tenemos conocimiento de las que a continuación vamos a comentar, seguidamente se iba a los Callejones, Vadillo, “esquina el Señor”, La fuente, calle Arroyo, y por último otra vez a la Iglesia.
Previamente una mujer iba delante tocando una campanilla para indicar el lugar donde había que pararse, se iniciaba diciendo: “primer altar, primer dolor, primer tribunal que anduvo el señor……” , seguidamente se pronunciaba el nombre de la estación, se comenzaba con “el rosario de la aurora”. De una estación a otra se iba cantando canciones de la pasión, y asi sucesivamente en todas las demás. Se iban iluminando con cirios durante el recorrido.
Actualmente quedan solamente dos estaciones, de las demás no tenemos ninguna información.
Una de ellas es la que está situada en la esquina formada por las calles Francisco Bonilla, Molino y Alta. Se encuentra un cuadro que representa al Nazareno con la cruz al hombro (autor anónimo). Según nos dicen tienen más de doscientos años y todo el barrio le tiene mucha fe, nunca le faltan flores y velas. Hay una creencia popular de que cuando no llueve se le hace una novena, pidiendo “agua” y casi siempre llueve antes de terminarla. Antiguamente dirigía dicha novena una “rezaora”, a la que llamaban “La Pilarica”, la hacía solamente los años no lluviosos, luego se perdió la costumbre y no se realizaba.
Cuando pasaban los hombres del campo se descubría la cabeza en señal de respeto y las mujeres se santiguaban (actualmente las mujeres lo hacen). Cuentan que durante la Guerra Civil, las vecinas escondieron el cuadro, al ser una pintura la enrollaron, la envolvieron en una sábana para protegerla. Una vecina soñó que los ratones roían el cuadro, Jacinta Gutiérrez Castro acompañada de otra mujer fueron a comprobarlo, vieron asombradas que la sábana y el saco estaban roídas y el lienzo intacto.
Con el paso de los años, se ha ido deteriorando, las vecinas decidieron restaurarlo, para ello se puso una hucha en la tienda de “Dimas” para recaudar dinero, se consiguió bastante con lo que se arregló y además quedó para poner flores, nunca le falta porque le llevan de otros lugares del pueblo, es tan grande la devoción que las personas tienen que esperar para poder llevar su ramo. La restauración la llevó a cabo Rafael García García, licenciado en Bellas Artes especialista en Restauración.
El 27 de Septiembre del 2007 vino reparado y fué bendecido por el párroco D. Carlos Moreno Galiano, colocaron una placa donde indica esta fecha.
En la actualidad se ha recuperado la costumbre de volver hacer la novena al “Señor de la esquina”, desde hace unos años la dirige Chary (hija de Dimas y Rosario), se realiza en el mes de Septiembre, si el año es poco lluvioso se hace varias veces.
Algunos años en Semana Santa pasa por allí la procesión del Miércoles Santo (Via Crucis) y las vecinas del barrio lo adornan con esmero y cariño. La que más se preocupa de que no le falte agua a las flores o de que no se apague la vela es Chary.
Este retablo es Patrimonio Inmueble de Andalucía desde 1992.
El otro retablo es el que se haya en la calle Arroyo, está situado en un balcón de la fachada de una vivienda particular, es un Cristo Crucificado y se llama “El Señor de la Salud”. Antiguamente se le pedía milagros y los tiene colgados alrededor de la cruz. En la Guerra Civil, cuentan que mandaron a un hombre a llevarse al Cristo y cuando intentó llamar no podía porque una fuerza especial se lo impedía. Se guardó en el chinero, lo cubrieron con yeso y ladrillos, lo untaron con aceite usado para que el yeso pareciera de antaño. También es Patrimonio Inmueble de Andalucía desde 1992.
También hemos recogido unas fotos del que había en la calle Vadillo, que hoy en día en su lugar hay un cuadro hecho de azulejos.
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