Hace muchos años un muchacho quedo huérfano de padre y tenia mucha obsesión con el, tanto fue así que un día no pudo mas y fue casa por casa pidiendo una picola para quitar el yeso , que cubría a su padre y desenterrarlo para tenerlo junto a el. Pero cuando llamaba a las casas la gente se asustaba tanto al verle la impresión de la cara que había bastante gente que le cerraba la puerta nada mas verlo. Pues hubo una persona que no comprendió el delito que aquello podía ocasionar y fue con el muchacho al cementerio y le ayudo a descubrir la placa de yeso. Pero minutos después se dieron cuenta que su padre donde debería de estar era allí, entonces hubo mucho que hablar en el pueblo.
Mari Angeles Yera Cabrera
5ºCurso del C.E.I.P. «Ntra. Sra. del Rosario» del Los Villares